Mi nombre es Antonio Roa, pastor por más de veinticinco años en Santiago de Chile.
En 2002 Dios nos dio la oportunidad de ir a estudiar a SETECA junto a mi esposa Natalia, logrando la Licenciatura en Teología con mención en Ministerio Pastoral. Durante ese tiempo fuimos bendecidos con tres instancias de aprendizaje:
La primera fue el seminario. No podría describir lo que cada clase significó para nosotros. Cada profesor dejó una huella en nosotros y contribuyó a nuestra formación, no sólo por su nivel académico sino por su testimonio de fe, carácter cristiano y fidelidad.
La segunda instancia fue la iglesia local. Por dos años fuimos parte de la iglesia Nazaret Norte, en donde desarrollamos diferentes ministerios y amistades que perduran hasta hoy. Fue un tremendo aporte formativo ser parte de su equipo ministerial, liderada por el hoy Dr. Josué David López.
La tercera instancia fue toda Guatemala: su cultura, su gente, sus progresos y sus dramas. Llegamos a amar profundamente al pueblo “chapín” y aprendimos mucho de su fe, su generosidad y su nobleza.
Actualmente servimos entrenando a la iglesia en el conocimiento de la Verdad de Dios para vivir fielmente el Evangelio y dar un testimonio nítido de su poder en la vida del ser humano.